TRILLO Y STEIMBERG EN EL CONGRESO VIÑETAS SERIAS por Laura Vázquez Hutnik

Ya son las 19 hs del día 24 de septiembre de 2010, estoy muy nerviosa. Debutamos con el Congreso, temo que falte algún invitado, que la cosa se retrase, que algo salga mal. Está cerrando la charla con Hernández Cava y Alcatena, le hago señas a Diego para que la estire unos minutos. A un costado, está sentado Oscar Steimberg, mi gran amigo y maestro, esperando el reencuentro. Suena el celular, es Carlos: "Laurita...estoy perdido en la Biblioteca Nacional, es un laberinto".  Me río, lo salgo a buscar, mientras, vamos hablando y bromeando. Dice algo sobre Borges, se escucha mal. Al fin se abre el ascensor y ahí está. Hago un esfuerzo pero no logro recordar qué dijo hasta que llegamos a la  Cortázar. Si una supiera lo que va a pasar después, guardaría cada puta cosa en la memoria. Sí me acuerdo que cuando entró y lo vio a Oscar, se abrazaron y que a mi eso me hizo lagrimear bastante. No se veían hace pilas de años. Recuerdo, también, que tras la charla quedaron en reunirse nuevamente, se pasaron los teléfonos, se saludaban con gran afecto. Yo estaba muy contenta, porque los había juntado y no sé, tontamente, pensé que algo estaba "volviendo a nacer". Oscar me decía "esto no pasa desde los tiempos de Masotta, en donde nos reuníamos todos". TODOS, eran ellos, claro: los tipos que pensaron la historieta antes que nosotros. La mesa salió fantástica, la coordinación de Fede Reggiani, impecable, inteligente, como siempre. Todos estábamos felices. Con Carlos hablamos después, me mandó un mail, en fin, la historia sigue... pero yo sólo quería hablar de este día. Queda un largo video que alguna vez editaremos, acá va sólo un fragmento. Nada más.  http://www.youtube.com/watch?v=8fHbpVMGzuw