Video Noir, pertenece a una época europea de ambos autores, en la que Trillo destapa nuevamente el tarro de las esencias para mostrarnos una historia de género policíaco con tintes esotéricos, llena de erotismo, sexo, aberraciones con animales e incluso niños, el androginio, y un humor negro y crítica social-televisiva intrínseco al origen de la historia. Cuando se publicó por primera vez en 1994, no creo que cupiera ninguna duda sobre la torva obviedad que Trillo planteaba al demonizar a una sexy presentadora que protagonizaba los momentos de diversión televisiva de los niños (entre 1991 y 1993 el boom Xuxa arrasaba en Argentina, mientras el resto de sudamérica, europa y Estados Unidos, siguieron sucumbiendo a lo largo de toda la década). Más allá de esto, la historia transcurre de forma fluida y orgánica por los derroteros clásicos del crimen a ser descubierto, el protagonista atrapado en su propia investigación y la tragedia aceptada como único final posible de la historia.
Por su parte, el dibujo de Eduardo Risso está en un momento dulce de perfección sobre el blanco y negro que aún no ha pasado más de quince años después. Si en obras previas como Caín o Fulú, aún parece que falte por cuajar del todo, por encontrar el resultado final que anda buscando, aquí se nos muestra como un auténtico maestro del claro-oscuro, tal y como ya se nos muestra en Boy Vampiro, así que creo que esta podría considerarse la primera obra imprescindible del dibujante argentino. Planos atrevidos y cinematográficos repletos de detalle, rasgos más expresivos que en sus anterirores trabajos, anatomía más completa y femme fatales de "vértigo". Me repito: imprescindible para fans de Risso.
Publicado originalmente en el blog Bocadillos de Pensamiento, en Marzo de 2009.
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