Una de las cuestiones en las que suelo poner énfasis en mis clases de guión son las escaletas. Es decir, el momento en que la sinopsis se divide en páginas para de ese modo poder saber si la historia que estamos haciendo entra en la cantidad de páginas que tenemos que llenar. Ni una más ni una menos. Eso es especialmente necesario cuando se trata de un álbum francés con sus 46 páginas exactas. En estos últimos años, con el crecimiento de la novela gráfica como formato, ese requerimiento se relajó bastante, ya que no es necesario llegar a un número exacto de páginas. Da más o menos lo mismo si son 96, 104 o 112. Mientras sea largo, está bien. Trillo no dividía por página, sino por escena, como se hace en cine. Él ya tenía calculado que unas 30 escenas ocuparían las 46 páginas. Yo no tenía idea de lo que era una escaleta hasta que él me explicó y de ahí en más lo usé siempre. Hasta el día de hoy.
De vez en cuando nos mandábamos nuestras escaletas en busca de alguna opinión. Esto es lo que me respondía sobre un proyecto que nunca vio la luz, llamado “Las Hermanas de Leche”, cuya muestra dibujó primero Poly Bernatene y luego Dante Ginevra.
“Oiga, Agrimbau!
Es muy buena la escaleta. Lo ùnico que me parece que tendrías que tener en cuenta si es para el mercado francés, donde son apegados a la realidad si no es ciencia ficción, es que tendría que ocurrir en lugares reales. Què guerra habìa cuando nacieron las hermanas de leche? Por què no pasa en Londres, o New York, si va de best sellers e industria editorial. O, podrìa ser, puede pasar en Colombia y la autora misteriosa es una autora local y las guerras las adecuas a los tiempos, pudiendo estas ser, por què no, guerras del narcotráfico o guerras civiles. O sea, me parece que tenés que investigar un poco el asunto de còmo meter la historia en el mundo real, lo que la va a hacer más apetecible por los editors de la France.
Bah, digo, pero el plot es muy bueno.
Tri”
En su momento no le hice mucho caso. La historieta nunca salió. Ahora, luego de varios años me doy cuenta de que sí, de que tiene razón en todo.
"oiga, Agrimbau!..." ja, muy bueno, saludos.
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